(A Carmen y Maribel)
Quienes trabajamos en una librería tenemos muy claro que, sin perder de vista la perspectiva del comerciante, lo nuestro es algo más. En qué consista ese algo ya es otra cuestión. Pero, por más que se empeñen ciertos ejecutivos en tratar el género como si fueran cajas de leche, nuestra mercancía tiene alma.
Desayunos
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Hace muchos años desayunaba siempre en la calle. Abandoné esa costumbre
cuando se cumplió el sueño de trabajar en mi casa. También perdí la
costumbre de l...
Hace 3 días
2 comentarios:
Completamente de acuerdo, vuestra mercancía tiene alma, a veces un alma secular, bendita, para mí,envidiable.
En pocas palabras: qué profesión mas bella la tuya.
Sí, señor. Yo, que trabajé poco tiempo de librero, lo experimenté de un modo clarísimo.
Bonito blog. Un saludo.
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