miércoles, 9 de enero de 2008

Experiencias de soldados

El otro día leí en la prensa una noticia que me resultó muy curiosa. El nieto de un soldado inglés que participó en la primera guerra mundial está publicando en un blog las cartas que su abuelo había escrito desde el frente.
Lo mejor de todo es que el nieto, un profesor de informática llamado Bill Lamin, las está publicando en el mismo día en que fueron escritas, con lo que se consigue dar la impresión de conocer "en tiempo real" los hechos que se narran. Por lo visto, el blog (WW1: Experiences of an English Soldier) tiene una audiencia extraordinaria y recibe comentarios desde diversas partes del mundo, pues son muchos los interesados en conocer las peripecias de este soldado inglés que se hace llamar Harry.
Leyendo sus cartas convertidas ahora en una bitácora por su nieto, podemos saber que Harry se llama William Henry Bonser Lamin, que nació en 1887 en Awsworth Notts, que con veintinueve años se enroló en el ejército, y que estuvo destacado en el frente italiano.
El "blog" de Harry nos conduce de manera inevitable a hablar de otra bitácora avant la lettre, escrita ahora por un soldado alemán que al estallar la primera contienda mundial se alistó en un regimiento de fusileros enviado al frente francés: Jünger. Su diario Tempestades de acero permite también ser leído como si de un blog se tratara, además de como una excelente novela épica.
En otra ocasión hablaré de Jünger, pero ahora no puedo olvidarme de un memorable capítulo de su diario en el que describe cómo era la lucha cotidiana en las trincheras. No creo exagerar si digo que quizá no haya sido igualado por ningún manual de historia.

1 comentario:

Canónigo Alberico dijo...

es curioso como en las épocas de crisis a las personas le da por escribir, por cierto, genial el título del blog