Dios es omnipotente y, por tanto, no podemos concebir que su voluntad pueda ser deshecha por el hombre. Y, sin embargo, también somos responsables de nuestra condena o salvación.
Como para tener prisa en morirse
-
No sé cuántos años hace que conozco a Manuel, pero más de treinta, por lo
menos. Manuel es una de esas viejas y sólidas amistades, otra de tantas,
que ...
Hace 3 días