Dios es omnipotente y, por tanto, no podemos concebir que su voluntad pueda ser deshecha por el hombre. Y, sin embargo, también somos responsables de nuestra condena o salvación.
¡A mí la Legión!
-
Decía Javier Marías que la tristeza dura más que la paciencia de los
amigos. Conviene tenerlo presente cuando la vida se complica, por mucho
tiempo gast...
Hace 1 día