lunes, 8 de diciembre de 2008

El día de la Patrona

Como ya es costumbre en casa, he montado el belén y el árbol de Navidad. Hace poco más de una semana que comenzó el Adviento, pero siempre los monto en el puente de la Inmaculada -o de la Constitución, como quieren llamarlo el desgobierno y los que menos la respetan (léase nacionalistas y otras aves de la izquierda). Yo, sin embargo, prefiero llamarlo a la manera concepcionista, y no porque no reconozca el gran valor que tiene la carta magna en la vida de todos los españoles, sino por una cuestión de respeto y antigüedad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Rafael:

Te veo más purista que algunas iglesias, que ponen el Belén o al Niño Jesús cuando les parece oportuno, sin esperar a las tradiciones litúrgicas. Felicidades por ello.

Yo quisiera ponerlo hoy o mañana, pero no estoy tan animado como otros años: la crisis, las luces patéticas de Madrid, el frío, algún problema de salud de gente cercana, ... Debe ser que no lo veo con la suficiente espiritualidad.

Rafael G. Organvídez dijo...

¡Ánimo, Fernando! En mi caso, trato de cultivar mi pequeña iglesia doméstica. El rito ayuda siempre a fortalecer nuestros vínculos.
Un saludo