lunes, 29 de diciembre de 2008

In Memoriam Alberto Fernández Bañuls

Sólo hablé con él en un par de ocasiones, pero conociendo la gran amistad que le unía a mi amigo Fran, sabía que era una gran persona. Por mi amigo, supe de su enfermedad desde octubre y conocía paso a paso la fatal evolución.
Me lo presentó Fran en su casa de Hernando Colón, donde me acogió con inusitada hospitalidad. Era Viernes Santo. Después de degustar unos deliciosos pestiños, salimos los tres a ver cofradías. Montserrat, San Isidoro y La Mortaja. Al frente de ésta, el muñidor sonaba su tétrica campana de aviso mientras la cofradía avanzaba por Placentines. Por una consentida superstición -no cuesta trabajo tenerla- evito siempre mirar fijamente a los ojos del muñidor cuando pasa delante de mí. Esta vez tampoco hice una excepción. Como algunos, pienso que es un mal augurio.
Ayer, después de varias semanas de agonía, moría Alberto Fernández Bañuls, conocido profesor y articulista sevillano. Descanse en paz.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta entrada, como muchos de tus actos, te honra. Gracias por ser como eres, Rafa, y por haberme acompañado en tan duros momentos. Alberto se hubiera alegrado de tenerte como amigo. Un fuerte abrazo.

Antonio Rivero Taravillo dijo...

Descanse en paz. Yo también hablé con él sólo un par de ocasiones. Me dio amablemente su móvil para quedar un día y hablar de Cernuda, de quien Rafael Martínez Nadal le había contado anécdotas y circunstancias de su exilio británico. Ya no podrá ser. A la vista de lo sucedido, su aún reciente libro de poemas "Expediente personal" es todo un testamento lírico.

Rafael G. Organvídez dijo...

No sé si te acuerdas de que charlamos brevemente con él en la última feria del libro.

Antonio Rivero Taravillo dijo...

Sí, Rafael. Esa fue una de las dos únicas veces. Y estábamos, efectivamente, los tres en la Plaza Nueva. Me pareció amabilísimo y excelente persona. Hoy (ayer 31) le ha dedicado un hermoso artículo en El Mundo Manuel Grosso.

Canónigo Alberico dijo...

gracias Rafa por tus letras hacia Alberto me uno al comentario de Fran entero, hasta el abrazo.

Cristina dijo...

Hoy me he enterado que hace dos años murió Alberto y no he podido evitar que se escaparan unas lágrimas. Tuve el honor de ser su alumna en bachiller y me regaló la grandeza de amar la lectura. Gracias, Alberto, donde estés por ser ese gran maestro. Cuánto me duele no haber tenido la curiosidad de buscarte antes.