Dios es omnipotente y, por tanto, no podemos concebir que su voluntad pueda ser deshecha por el hombre. Y, sin embargo, también somos responsables de nuestra condena o salvación.
Entre bastidores
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En agosto de 2015 confesé en esta bitácora que me encontraba del lado de
quienes creían que Donald Trump jamás llegaría a ser presidente de Estados
Un...
Hace 2 días